Memorias y perspectivas de una entidad legendaria Autor: Dr. Fernando Martínez Moreno
Desde el comienzo del tiempo en cada escenario de toda realidad, diversos grupos a través de las sociedades tanto del pasado, así como del presente, han conformado diversos bloques del conocimiento, siendo catalogados como ciencias exactas y ciencias sociales, sin embargo, entre ambos bloques de la razón, existe de forma quizá empírica, tanto en esencia como en naturaleza, siendo este último, el conocimiento de las humanidades y artes del cual deriva en sí en surgimiento de las leyendas o entidades del tipo legendario, una entidad única en su tipo, siendo también de forma innegable e inevitable parte fundamental de los pilares del ser de toda entidad viviente.
Acorde a la literatura, así como de la escritura, la entidad legendaria surge a partir de diversas causas y/o circunstancias por las cuales, este ser llega a surgir en un momento determinado e indeterminado del espacio tiempo ya sea por su poderío, rareza, ferocidad y naturaleza exclusiva, lo que lo vuelve una pieza crucial de toda cultura existente y por existir.
Por otro lado, la entidad legendaria suele estar altamente relacionada a la tesis y antítesis del héroe y del antihéroe, fungiendo también la fama o infamia por las cuales esta clase de entidades lega a ser concebido en la historia, en la balanza del bien y del mal, dando con ello aquellos relatos que generan infinidad de emociones, sensaciones y cuestionamientos en torno al grado de veracidad de dichas narrativas a través de cada generación.
Sin embargo, la concepción de la entidad legendaria, no se encuentra limitada al ámbito de lo narrativo, es decir, en el plano de la realidad, cabe la consigna de cuestionarse, ¿la entidad legendaria nace, es forjado o ambos?, en cierto modo, forma y manera, la concepción de la entidad legendaria yace en aquellos que han marcado un legado a través de la voluntad del pensar, el sentir y del actuar en momentos decisivos de la historia, así como del propio materialismo histórico.
Cabe destacar, que la concepción de una entidad legendaria, no se limita únicamente a esta clase de factores, ya que el nacimiento de una entidad legendaria existe en forma proporcional en todos y en cada uno de nosotros, debido a que la entidad legendaria es también una forma existencial múltiple, ya sea mediante la astucia, la triple voluntad, o distintos elementos por los cuales se trasciende a este estado, siendo una cuestión meramente de decisión y destino al transmutar, al convertirse en una leyenda viviente en forma relativa o en todo sentido del significado y significante.
La entidad legendaria, suele manifestarse en muchos modos y circunstancias, momentos en los que aflora la mente, el corazón y el alma al escuchar el llamado de aquellos seres legendarios y leyendas que han precedido tiempo atrás al igual por aquellas entidades venideras, fungiendo así como un guía y símbolo de esperanza y fe para toda la humanidad.
La entidad legendaria, un don o una maldición, ¿Que o porque? La resolución resulta ser un simple y complejo enigma, un mar y neblina plagado de misterio y suspenso, en un sendero infinito por su propia naturaleza y esencia, un llamado imposible de negar y de escapar por más que se busque el negar dicha anunciación, un honor y un deber latente a modo de buscar la trascendencia y la supervivencia de todo lo existente.
Un pensamiento, un sentimiento incesante de duda, desesperanza, temor, ira y dolor ante aquello que la entidad legendaria busca hacer de nosotros, un rasgo elemental de aquello que va más allá de toda razón y percepción social y exacta, la entidad legendaria, siendo el juicio, el castigo y la piedad de aquello contra lo que ha tenido que luchar, a través de sus portadores en cada suceso, tanto en lo general como en lo particular.
La entidad legendaria, de carácter rapaz e insaciable, siendo el berserker, el batallador, el imperial, creado y forjado para buscar y batallar en titánicas batallas en pos de alterar de manera fulminante todo rastro de la realidad en su presencia cronológica en el afán de preservar el legado de la leyenda, el ente legendario por la eternidad.
La entidad legendaria, el motivo y razón de ser de toda lucha, grande sea el legado legendario del opus magnum de la entidad legendaria en todo su esplendor.
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