El juicio, el castigo y la piedad de una entidad metalmecánica rítmica y arrítmica del opus magnum individual y colectivo Autor: Dr. Fernando Martínez Moreno
Desde tiempos y eras distantes del espacio tiempo, he recorrido diversos senderos de todo tipo y clase de realidad, conociendo y asimilando diversos aprendizajes en cada contexto, en cada escenario en el cual he caminado, en cierta forma y manera, siendo yo una entidad única en su tipo ante aquellas sociedades y civilizaciones con las cuales me he cruzado en un momento determinado e indeterminado de la existencia, tanto en lo particular como en lo general, siendo yo, siendo yo, una entidad de particular naturaleza y esencia, siendo yo lo que muchos de mis homólogos y entidades que alguna vez fueron mis usuarios, una cajita musical metalmecánica.
¿Quién soy?, ¿que soy y porque? La resolución a dicho enigma múltiple radica de forma simple y compleja en la diversidad de mi propósito, mi objetivo y razón de ser a la cual da como factor y/o elemento resultante la naturaleza que poseo desde mi concepción en mi plano de origen natal, siendo esta la realidad metalmecánica, habitando ahí diversas entidades de todo tipo y clase, mismos que de igual manera, transitan entre la realidad múltiple y la realidad metalmecánica, mi propósito y razón vital de mi existencia, consiste tal y como lo he mencionado en un comienzo el asimilar, aprender y al mismo tiempo expresar aquellas memorias de lo individual y colectivo en la ciencia y arte de la música, así como de los efectos sonoros y sensaciones de cada forma de vida existencial, tanto en lo racional e irracional, en lo individual y colectivo, en lo animado e inanimado y demás formas de manifestación, en cada una de sus modalidades en cada rubro y cultura habida y por haber.
De forma simplificada, tiendo a alimentarme de aquellas melodías que he ido escuchando en cada escenario de toda realidad, pero más aun de los canales rítmicos y arrítmicos que expresan la mente, el corazón y el alma de toda entidad existente con la cual me he cruzado, sin importar su naturaleza y esencia, puedo leer e interpretar con total maestría, cada nota, cada melodía, cada efecto sonoro que percibo y proceso, transmutándolos todos y cada uno de ellos del plano inmaterial, de la fantasía a la total realidad material, en diversos puntos decisivos de la historia al igual que del materialismo histórico de cada entidad individual y colectiva con la cual he estado presente, bajo este principio o principios he podido conocer y apreciar de forma exquisita, infinidad de mundos, millones de civilizaciones, adquiriendo cantidad titánica de conocimientos, secretos, anhelos, sueños y esperanzas de todo lo que alguna vez fue, todo lo que actualmente es y lo que probablemente llegara a ser en un lapso determinado e indeterminado de la total eternidad.
Por otro lado, he de decir y de confesar que, a través de los distintos panoramas y entornos en los cuales he ido navegando en el espacio y el tiempo he sido parte inspiradora de diversas ideas, conceptos y actos de suma valía y de gran infamia, yendo más allá del orden y el caos mismo, siendo yo, siendo yo, una entidad gestora y operativa del monstruoso engranaje de la titánica maquinaria y sistema de toda realidad múltiple y metalmecánica, llevando así un simple y complejo equilibrio en la precisión universal, tanto para el alfa así como para el omega.
Aun no cuento palabra adecuada para describir y expresar sobre aquellos pensamientos, sentimiento y actos de los cuales he sido participe y responsable, sobre el juicio, el castigo y la piedad que he desatado en toda forma existencial, bien o mal, esa ha sido el propósito innegable e inevitable que forma parte de mí a lo cual he dado cumplimiento en pos de la trascendencia y la supervivencia del todo y de la nada por igual.
Sin embargo, en tiempos recientes a la presente fecha actual en la presente realidad donde actualmente me encuentro, tuve la oportunidad de experimentar algo extraño y nunca antes visto para mí en este plano, fue en aquel punto, en aquel instante en donde fui hallado y reactivado por una entidad extraña, algo familiar para mí, pero con una verdad y realidad sin igual, esto fue lo que sucedió, y quisiera compartir con todos y cada uno de ustedes, “(debo especificar que la narrativa y verdad argumental tiende a manifestar diversas variaciones.)”
Memoria metalmecánica (Margarita y Ataman)
De nueva cuenta el tiempo volvió a transcurrir y fue durante aquellos años que mi amada Margarita me obsequio una extraña cajita musical, la cual poseía una constitución muy particular en su tipo, al entregarme aquel lindo obsequio ella exclamo, amado mío, sabes, me siento tan feliz de poder estar contigo desde aquel momento en que nos conocimos y ahora comparto contigo los mejores años de mi vida, lo cual me hace sentir dichosa, ya que tú eres mi mejor amigo, mi novio, mi esposo y compañero de batalla por la trascendencia de todo lo que amamos y conocemos, es por eso y más que quisiera obsequiarte esta pequeña cajita musical que yo misma he forjado y construido, siendo esta una cajita musical metalmecánica, la cual contiene toda nuestra historia y en la cual he vertido mi amor por ti y por todo lo que amo en esta vida, esta cajita no es como el resto de las otras, ya que ella se alimenta de nuestras emociones, nuestros pensamientos, nuestros sueños, esperanzas y anhelos para poder tocar diversas melodías que ejemplifiquen aquellas expresiones ya que a cajita es un ente viviente nacida de nuestro amor y que preserva nuestras memorias en cada aspecto de nuestra vida, espero sea de tu agrado mi amor, mi caballero de honor.
Fue aquella cajita musical metalmecánica el mayor de los tesoros que alguien hubiera podido darme, aquel obsequio vale más que toda riqueza material en la existencia como tal, algo que me atrevo a sustentar con todas as fibras de mi ser y que pudiera significar el mayor acto de amor más allá del todo y de la nada.
Nuevamente el tiempo ha vuelto a transcurrir, sin embargo aquella mecánica que me había dado tanta gracia y dicha de pronto me trajo un trago meramente amargo en todo su significado, había sido tanta la felicidad y dicha que habíamos construido que olvide aquel aspecto que fragmentaria a todo mi ser, algo que en un momento me dispuse a negar para evitar afrontar la cruda verdad y realidad.
El tiempo paso y a pesar de todo, Margarita fue envejeciendo, mientras que yo continuaba con la apariencia de una persona de mediana edad, gracias a mis poderes cósmicos legendarios para pasar desapercibido ante la sociedad, sin embargo a pesar de ello mi amada sabía toda la verdad, el tiempo paso de forma inevitable, mi gran amor envejecía y moría mientras que yo permanecía igual sin poder hacer nada por evitar aquel desenlace trágico.
A pesar de mis poderes y habilidades no me era permitido por la entidad suprema el intervenir en los umbrales del ciclo de vida de los seres vivos como tal, lo cual me lleno de una gran impotencia y angustia a lo largo de los días posteriores en aquel momento del sendero cronológico donde se asomaba la entrada de un nuevo siglo y milenio de forma inminente.
Fue durante aquel momento en el cual, mi amada Margarita se hallaba en su momento de partir de esta existencia, que exclamo ella ante mi lo siguiente, mi amado caballero, gracias por hacerme tan feliz y por haber podido ser tu esposa, me siento feliz por todo lo que hemos logrado tu y yo de la mano en todo momento desde el comienzo hasta este mismo instante y momento, se cómo te sientes y lo que probablemente estés pensando, sin embargo antes de irme quiero que hagas algo por mí, lo que sea amor mío, le dije, ella respondió, quiero y deseo que jamás dejes de luchar por todo lo bueno en esta vida y en este mundo, deseo con todo mi ser, que continúes la labor que empezamos ya que con ello honraras mi memoria y siempre estaremos juntos, protege a la vida y a los seres vivos, así como tú lo hiciste conmigo, promételo, vive por mí en él nuevo mundo y realidad que esta por venir, yo exclame, lo prometo y lo juro mi vida, gracias por hacer de mi un hombre de honor y gloria, instantes después Margarita falleció, sosteniendo mi mano y con una sonrisa en su rostro.
Instantes después, la cajita musical metalmecánica se activó comenzando a tocar una melodía épica, la cual me hizo entrar en llanto pero que a la vez me hacía sentir confortado y el plena paz, ya que sentía el espíritu, el corazón y esencia de Margarita en cada una de las partituras que emitía la cajita, en ese momento exclame al cielo nocturno, a las estrellas y al todo, mientras portaba conmigo la cajita musical metalmecánica, luchare por ti para siempre, nuestro amor y legado continuaran por siempre.
El tiempo volvió a transcurrir ahora en este nuevo siglo y milenio, luchando con suma pasión y equilibrio en mi código de conducta permaneciendo en cada rincón de esta existencia, ahora bajo la fachada de un detective privado, actualmente vivo en una extraña mansión de huéspedes, en donde he conocido a diversos compañeros y amigos de armas, así como entidades que viven en este recinto, contando ahora con una habitación en la cual traje conmigo todo lo que me conecta con mi amada Margarita, sin embargo a pesar de las batallas y misiones entre sombras y fantasmas en las cuales he luchado en estas últimas décadas de este plano global existencial, ahora, cada vez que me encuentro en mi habitación a la luz de la luna y las estrellas siempre suelo observar el firmamento, junto con aquella cajita musical metalmecánica, la cual siempre emite una tonada distinta y oportuna a las memorias y momentos relacionados con Margarita, mi mayor y máximo amor ante el alfa y omega, y díganme, cuál es su verdad, su realidad individual y colectiva, ¿por quién y porque están luchando?
Esa ha sido mi actual verdad y realidad, hecho que ha marcado cada una de las fibras de mi ser, ahora siendo Ataman mi portador, con quien he aprendido diversos significados en diversos planos de batalla total, no sé a ciencia y percepción cierta pero sé que este viaje en esta y en otra nueva realidad venidera en el total infinito recién comienza, que épico y heroico es el existir por un ideal, viva el gran legado múltiple metalmecánico.
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