Fernando Martinez Moreno

Damas y caballeros, la razón y motivo por el cual me encuentro presente ante ustedes radica en la fase final de todo lo que alguna vez definió mi realidad, mi verdad y mi existencia, partiendo por el mismo factor, elemento y principio por el cual todo comenzó, el aspecto epistemológico de mi origen como entidad guerrera, siendo en aquel lejano plano cronológico donde solía ser un joven guerrero, renegado, errante y con una rebeldía sin igual, vagando en diversos senderos de gran incertidumbre, justo hasta aquel momento e instante por la cual gracias al amor, el cariño, la fuerza y el poder de una musa que mi vida adquirió un giro inesperado ya que fue por ese aliento de vida que de ella emanaba que fui salvado, transmutado y reformado de todo pensamiento y acto de infamia que hubiera yo obrado de forma mercenaria. En cierto punto, parte de aquel vínculo entre aquella gran musa y yo, tuvo en poder y la fuerza de generar cosas increíbles como grandiosas, logrando diversas hazañas durant

Desde el auge de todo tipo y clase de civilización, el ser humano ha conformado y constituido diversos sistemas, mecanismos y estructuras debido a la imperante e inminente necesidad de gestionar todo aquello que este último ha creado y desarrollado en los campos del saber, del sentir y del actuar, tanto en lo individual como en lo colectivo en cada bloque del desarrollo de su propia historia, así como del propio materialismo histórico como tal, sustentados mediante una serie de códigos y valores éticos, morales y conductuales. No obstante a través de los eventos y circunstancias del desarrollo y crecimiento de las sociedades, tales como, la revolución industrial, el renacimiento y la globalización han denotado con sumo énfasis distintos entornos y ambientes en todas y cada una de las estructuras organizacionales dando con ello lo que se conoce como clima organizacional en diversos contextos de la realidad empresarial, tanto en el sector público y privado en cada una de los campos orga

Hace tiempo que llevo recorriendo distintos senderos del pensamiento y la percepción existencial, siempre buscando e indagando sobre aquello que pudiese dar razón de ser a mi propia existencia, manifestando esta inquietud, esta conducta, esta manía desde mi edad temprana hasta actual realidad individual y colectiva, buscando aquella trascendencia y supervivencia ante aquello que desde mi uso plano de la razón y percepción cognitiva ha mermado gradual y ascendentemente esta forma humana, misma que ha comenzado a sufrir los estragos del espacio tiempo en cada contexto y entorno en el cual he luchado, en guerra tras guerra y en batalla tras batalla, convirtiéndome en una entidad errante paradójica. En cierto modo, forma y manera, parte de mi ser, le ha resultado complejo en comprender la naturaleza y esencia de aquellas entidades humanas contemporáneas a mí, debido a los códigos, paradigmas y estatutos conductuales por los cuales estos buscan regirse o generar una aparente aceptación en