El factor elemental del miedo y el terror en el contexto de la realidad múltiple Autor: Dr. Fernando Martínez Moreno

Bajo la concepción de la condición humana, este ha desarrollado diversos medios de expresión desde la comunidad primitiva hasta la era contemporánea, sustentando y justificando este factor de conducta o comportamiento a base de la asimilación y de adecuación de los fenómenos manifestados en el contexto de la realidad en la cual el ser humano como individuo y como sociedad interactúan, es decir, implica el dar explicación relativa y/o absoluta ante aquello que se observa, se percibe y razona. Dentro de dicho proceso cognitivo, surgen y afloran de forma inevitable aquellas variables del tipo sensitivo tales como el miedo y el terror, siendo elementos de respuesta ante aquello que resulte desconocido así como ante ser objeto y/o sujeto de amenaza por parte de cuestiones internas y externas al ser mismo. En los distintos medios y formas de expresión a través de la historia, el miedo y temor ha sido el punto de partida sobre el cual se han basado un sinfín de relatos, leyendas y mitos en cada una de las culturas y civilizaciones del plano global, siendo una facción latente y fundamental de la naturaleza y esencia de las sociedades, otorgando así un sentido gradual de identidad y pertenencia acordes a la región geográfica determinada. Cabe resaltar que en el ámbito del fenómeno de la globalización dichos elementos derivados del miedo y el terror han establecido un auge en la generación de diversos contenidos del tipo literario, gráfico y audiovisual, dando con ello el auge de grandes exponentes de dicho género de expresión, siendo algunos de ellos, Howard Phillips Lovecraft, Stephen King, Edgar Allan Poe etc… El legado plasmado por dichos exponentes, ha implicado el sometimiento voluntario e involuntario a diversas mezclas del tipo emocional, ocasionando paradójicamente una tendencia adictiva a la estimulación masiva de los sentidos y pensamientos sobre aquellos planos de la realidad en los cuales las sociedades quedan inmersas en aquel vórtice de misterio, suspenso y terror latente, provocando de igual modo una percepción de desolación y desesperanza inminente e inevitable en el lector y/o espectador en turno y venidero. En perspectiva, el margen de aceptación de la sociedad sobre el fenómeno del miedo y el terror implica una serie de planteamientos en los cuales la división y gradualidad del género y la emoción sensorial humana, tienden a afectar el tejido de la realidad en la cual estos existen y coexisten, al igual del como dicha vertiente en la perspectiva ética y filosófica. En contexto y en conclusión, la infinidad de mezclas de expresión representa un elemento canónico del pensar, el sentir y actuar de las sociedades y del individuo, ante la necesidad de buscar y dar explicación a aquellos fenómenos y paradigmas presentes en situaciones determinantes del propio materialismo histórico en lo particular como en lo general siendo un símbolo imperante de la trascendencia y la supervivencia en toda realidad existente y por existir, ¿una bondad o maldición? La resolución ante tal fenómeno lo dejo en encomienda.