La búsqueda del honor y la redención Autor: Dr. Fernando Martínez Moreno

Porque luchamos, cual ha sido el conducto factorial y elemental de la causalidad individual y colectiva en la concepción masiva de ideales fundamentales en cada brecha y punto decisivo de cada facción de la realidad habida y por haber, el escenario, el arco argumental de esta inmensa y gran teatralidad, comedia y drama que implica la existencia en cada fibra de su esencia, fuerza, valía y poderío en el punto de partida de aquella campaña de la batalla múltiple bajo a trascendencia y la supervivencia del ente físico y metafísico en lo material e inmaterial. Los actos que nos definen en la construcción de un legado de variantes y elementos de diversa naturaleza encaminados hacia el cumplimiento de aquellos ideales, metas u objetivos sustentados estos en base a un plano infinitesimal de circunstancial del orden particular y general plasmado esto en diversas fuentes y medios del canon del materialismos histórico al igual que la dialéctica que lo conforman en aquel legado de las civilizaciones desde principios de la era. Tanto de forma romántica como metódica, la causa y consecuencia de todo lo que es generado de forma voluntaria como involuntaria conlleva una gama de reflexiones, así como de emociones en el impacto implicado y generado en cada brecha del espacio tiempo al igual que en la mente, el corazón y alma de cada entidad en su racionalidad e irracionalidad, en lo individual y colectivo en términos de su desarrollo cognitivo. Los alicientes del tipo ortodoxo como heterodoxo conllevan en forma gradual al trasfondo de la esencia y naturaleza de dos elementos, cuyo significado como significante determinan de forma considerable el nivel y magnitud de impacto en el pensar, el sentir y actuar de aquellas entidades con el sentido de la voluntad del todo, siendo el honor y la redención los pilares del aquel espíritu de lucha y de sacrificio en pos de la trascendencia y supervivencia. Guerra tras guerra, batalla tras batalla, en aquel campo de desolación y destrucción el hallar las virtudes y necesidades del honor y la redención implica el sometimiento de los entes a un proceso de preparación y perfeccionamiento de aquellas herramientas y armas del guerrero a modo de probar y demostrar su valía, destreza, sabiduría y sensatez ante cada situación manifestante dejando con ello un eco magnifico en la eternidad más allá del guerrero en sí, al adoptar el manto del gran campeador, el batallador, el berserker, quien y quienes buscan transmutar la realidad de la cual han formado parte y en el sendero del caos generan el opus magnum de la gloria y dignificación del alfa y omega. Ciertamente, tal y como lo ha dictado la cadena cronológica de cada plano existencias en su repertorio de realidades, se han y emiten un sinfín de juicios como prejuicios, debido a la subjetividad y al conflicto de intereses sobre el objeto o el sujeto en cada una de las características que a este lo representa, sin embargo a pesar de ello, cabe resaltar la existencia latente de aquella fiereza y sangre cósmico-legendaria que yace sobre aquellos que han guiado el curso de la vida y la realidad buscando diversas metas pero siempre luchando por el honor y la redención. Pero que implica el luchar bajo estos principios del honor y la redención, tales principios y fenómenos representan el proceso individual y colectivo de la transmutación de aquellos personajes partidarios del orden como del caos trascienden más allá de su interés individual y colectivo en el marco de la empatía homologa a tal modo de ascender más allá del plano material e inmaterial, lo cual la consecuencia o el resultante viene a ser el hallar la satisfacción, la felicidad y la paz, ya sea en la existencia mundana o en el plano de la divinidad. De forma coyuntural, los elementos como los riesgos de dicho actuar, se sustentan en un esfuerzo múltiple por algunas entidades de poder hallar cura, alivio o consuelo a aquellas sombras y fantasmas de la barbarie, la desesperanza, la infamia e indiferencia de su pensar, su sentir y actuar en el sendero de su propia existencia. Por otra parte, un factor y elemento, no menos importante y de gran relevancia, resulta ser este, el luchar y pelear con la implicación del reto a superar o a modo de deporte, siendo en cierto modo parte complementaria de lo ya antes mencionado, sin embargo la generación de combinaciones en cada escenario situacional tiende a ser una serie de resoluciones exponencialesde cada entidad viviente y existente, habida y por haber, alimentando aquel ímpetu combativo de cada generación aspirando ser la máxima entidad guerrera campeadora, el gran batallador. Consecutivamente, los desafíos directos e indirectos de cada segmento del tiempo espacio simbolizan la partición que otorga el sentido y razón de ser a la esencia y naturaleza del guerrero más allá de toda frontera conocida y/o desconocida en pos de hacer lo absolutamente necesario en defensa del legado de aquellos que lucharon en pos del legado del poder, la justicia, la fe, el conocimiento y la libertad, lo cual resulta ser el mayor de los tesoros del plano de toda la existencia actual y venidera, siendo guerreros y entidades de honor y redención.