El sendero acústico de la realidad múltiple Autor: Mtro. Fernando Martínez Moreno

Vagando entre distintos senderos de cada existencia, en cada realidad en la cual he transitado, siempre buscando el motivo y la razón para existir e interactuar en cada escenario de cada entorno de la existencia multifactorial, no obstante de entre todas las variables y derivaciones década contexto, siempre imperando un factor sumamente elemental, siendo este el arte de la música, aquella gran maravilla que ha sido el detonante de aquellos momentos, sucesos y acontecimientos que han vuelto de forma emblemática cada coyuntura de todo lo que alguna vez fue, lo que alguna vez fue y lo que podría llegar a ser de forma inminente e inevitable. Desde cada uno de los puntos de partida de toda cultura y civilización el factor elemental del arte de la música en cada vertiente, modo, forma y manera de expresión ha tendido a marcar diversos pensamientos, sentimientos y acciones que transmutan todo concepto de un hecho latente y continuo. En lo que resulta a la coyuntura de lo que la existencia me ha otorgado y arrebatado, siempre ha sido marcado por aquellas melodías, sonidos y efectos acústicos y sonoros que han fungido como forjadores de mi mente, mi corazón y mi alma, las cuales así como la propia neurosis de guerra suelen activarse al momento, al instante en el cual vuelto a escucharlos en aquellos planos venideros del espacio y el tiempo determinado e indeterminado. Cada balada, cada canción, cada género sonoro, ha marcado cada memoria histórica en lo individual y en lo colectivo, cuyo efecto ha generado, lágrimas y risas, los aplausos el elemento histriónico de toda teatralidad, vertiendo de igual modo los placeres del amor, la amistad, el honor así como de gran pena, tales como el dolor, la ira el odio, la nostalgia y el anhelo del olvido o la posesión, desde la trova española, hasta la melodía de piano, entre muchos otros instrumentos y sistemas de gestión musical, han desbordado el detonante del espíritu de lucha y de sacrificio el cual conduce de forma inminente e inevitable hacia la trascendencia y la supervivencia, en cada plano de la existencia coyuntural. El arte musical como parte de un placer y necesidad humana para preservar aquello que ha casado, felicidad, tristeza, dolor, ternura, soledad, desolación y dicha en cada punto de lo conocido y desconocido, siempre empleando el recurso del pensamiento y sentido cognitivo en cada brecha de la interpretación, asimilación y adecuación de todo fenómeno existencial directo e indirecto, tanto en lo físico como en lo metafísico, en cada brecha y perspectiva de todo lo probable e improbable, viajando y transitando en un eterno retorno una y otra vez a través y por toda eternidad hacia aquellos bucles del espacio y el tiempo donde se hayan albergados aquellas memorias eternas que únicamente se acceden de forma fugaz y autoperpetua a través del arte, virtud, placer y necesidad de la acústica de toda razón y sentido sensacional e de ahí el vasto plano de la memoria múltiple de aquello que anhelamos, deseamos, gozamos y lamentamos el haber poseído y/o perdido, de ahí del porqué del opus magnum de continuar preservando el gran legado cognitivo de la verdad, la transcendencia y la supervivencia de todo aquello de gran valía tanto en lo individual como en lo colectivo. Todo aquello ha simbolizado, simboliza y simbolizara la fuerza y el poderío de toda forja de toda realidad múltiple de lo que queremos y buscamos crear y modificar con ella, ¿Qué buscamos en realidad? ¿Qué anhelamos en realidad? ¿Por qué? Todo aquello lo dejo en encomienda.