La compraventa del factor tiempo, en la era del fenómeno patológico del coronavirus en el tejido de la realidad espacio tiempo, en el sendero de la segunda década del siglo XXI en México y el mundo globalizado Autor. Mtro. Fernando Martínez Moreno Contacto: fernandommz5 @hotmail.com

Tras el paso de las primeras décadas del nuevo milenio así como del siglo, se han suscitado una serie de reconfiguraciones del plano global en las métricas canónicas de los Estados conformantes del entorno nacional y global aunados al auge de la globalización y de la revolución tecnológica digital así como de las ciencias que lo conforman. La pauta de partida de este nuevo periodo de la historia de este sendero cronológico radica en el nuevo punto del especio donde el factor variable de la realidad conjunta de vuelve sumamente determinante en la conducción de los códigos de conducta así como de los marcos legislativos en cada rubro de la gestión y coordinación de pensamientos y sentimientos relacionados con los eventos desarrollados de forma predeterminada o mediante la ejecución táctica de los mismos siendo estos maquinados por fuerzas relacionadas con la complejidad paradójica de la realidad múltiple. Ante el creciente fenómeno múltiple, se denotan distintas vertientes en términos de la satisfacción de necesidades y requerimientos mismos que se encuentran en constante incremento en un flujo de aceleración inminente y continuo, sin embargo el plano de la ruta crítica se ha visto bruscamente fragmentado generando una tangente en el tejido de la realidad individual y colectiva del espacio tiempo donde nos encontramos alterando las mecánicas de gestión sociales, económicas y políticas a modo de despedazar todo contexto que rige a los miembros participes de este plano existencial. Dicho evento distorsionante se denomina como un elemento o factor patológico nombrado como coronavirus o covit-19 siendo este la mayor amenaza manifestada en el transcurso de las décadas del milenio y del siglo mismo, equiparándose en forma proporcional a la letalidad y destrucción de las dos guerras mundiales en términos de impacto económico, social y político. El efecto de la tangente en la línea cronológica de las décadas transcurridas ocasiono entre tantos síntomas conjuntos una parálisis de todo instrumento o maquinaria tangible e intangible encausado al desarrollo de suministros tanto en producción de bienes y servicios complementarios valga redundar quienes no son de primera necesidad prioritaria. En concreto cada punto y segmento del plano global quedo detenido y fuera de sincronía en la tangente creada a partir de la fractura de la línea original de partida del año 2000 teniendo así una realidad masivamente compleja y paradójica al ser un fenómeno sin precedentes, por efecto subsecuente dicho patógeno ha obligado a rectificar el modo y la forma de pensar y sentir por parte de las entidades individuales y colectivas en respuesta de encontrar un punto de partida nuevo siendo esto consecuencia del parte-aguas o del punto de inflexión de la humanidad ante sí misma. Sin embargo, desde la perspectiva organizacional siendo esta una de las bases esenciales de la constitución social de todo lo existente, la mecánica y principio del factor tiempo en modalidad de compraventa ha presentado un nuevo punto de reconfiguración enfocado a todo ser racional en el entendimiento y comprensión del ser, siendo este el punto de reconstrucción de las entidades que conforman al plano existencial a modo de llevar una reingeniería a gran escala sobre las métricas de la naturaleza conductual humana sobre reinventar sus competencias ya sean natas y/o adquiridas. Tras la disposición del confinamiento, el modo de implementar el método, la técnica y el estado de la compra del factor tiempo en tiempos del coronavirus se agrega el elemento del espacio como potenciador de la compraventa asumiendo la posición del cómo, porque, donde, cuando y para que del emplear dicho elemento multifactorial a lo cual la resolución más remota consiste en obtener los elementos de potencializar las habilidades cognoscitivas en pos de fortalecer las entidades, individual, colectiva, racional e irracional del individuo o grupo de individuos más allá de su propia verdad y/o realidad conjunta siendo esto el producto de la simbiosis de los campos del saber y del sentir de la existencia misma marcando un punto de revolución de todas las fuerzas conformantes de nuestro gestionar y actuar. El fenómeno del coronavirus ha representado en términos de la ciencia y del arte como uno de los jueces más implacables que ha demostrado la carencia de una estructura optima poniendo en duda la capacidad misma de los sistemas sociales, económicos y políticos para hacer frente a tal amenaza, siendo también este sumamente implacable al igual que un berserker en la descomunal cantidad de estragos que genera a toda forma de vida en el tejido del plano global, siendo algo totalmente bestial, poniendo a todos y cada uno de nosotros en una posición sumamente decisiva en cada ámbito donde nos desempañamos. Otro fenómeno de igual magnitud yace en el arduo esfuerzo de distintos medios de gestión social siendo los más renombrados los usuarios de las redes sociales quienes en sincronía con otras entidades del plano informático han generado parte esencial del proceso de reconfiguración ante el inminente nuevo comienzo de una nueva era dentro de la misma década, del siglo y del milenio, cada uno de ellos desde su ámbito del saber del sentir y del actuar combinando la ciencia y el arte en una modalidad metamórfica hacia la nueva trascendencia del todo lo existente mismos que abanderan en forma proporcional el factor variable de la compraventa del factor tiempo espacio en la constitución de un mundo reconfigurado, con la finalidad de algún momento de la existencia venidera remitirse al materialismo histórico de lo que fue y exclamar, yo estuve ahí, en el punto de la reconfiguración del todo, todos estuvimos ahí, soy de la legión multifactorial, todos somos de la legión multifactorial.