Memoria paradójica de una entidad vigilante errante Autor: Dr. Fernando Martínez Moreno

Vagando y transitando por distintas sendas del propio espacio y el tiempo en toda clase de contextos, indagando y buscando respuesta ante aquellos sucesos que han conducido de manera voraz a toda sociedad y civilización en un verdadero limbo de dolor, incertidumbre y desolación en cada acontecimiento de todo tipo y clase de orden, el cual desde mi perspectiva ha descendido a la decadencia y al caos inminente en el tejido de este plano existencial. Siendo yo, una entidad originaria en el cambio, en la transición de aquellos planos del siglo y del milenio mismo, he presenciado aquellos pensamientos, sentimientos y acciones del tipo ortodoxo como heterodoxo en cada escenario del desarrollo de la vida humana el cual me parece toda una locura, una mera paradoja en toda su expresión en donde la concepción del ser ha sido fragmentada y distorsionada a causa de aquellos estímulos y perspectivas de éxito carentes de realidad, una dulce fantasía a cambio de una cruda realidad, a pesar de ello el enjambre rapaz denominado como sociedad, tanto en lo individual como en lo colectivo ha luchado de forma incesante por empoderar aquello en lo que piensa, creen y actuar en pos o en contra de aquello que los aterra, los enfada, los alegra y regocija, siendo el producto final una campaña eterna por la transcendencia y la supervivencia. En cierto modo he encontrado a lo largo de mi recorrido por aquellas calles y callejones, aliento y desconcierto por aquello que no puedo comprender por parte de aquellas entidades que parecieran tener y carecer de aquellos sentidos y capacidades cognitivas que otorgan la virtud de lo trascendental, que teniendo ojos no ven, quienes tienen oídos no escuchan, quienes teniendo mente y corazón, no razonan ni sienten el trasfondo de la miseria y error en el cual han estado inmersos desde el comienzo de la existencia tanto en lo particular como en lo general. Vigilando y luchando yo de forma rapaz y espeluznante para muchos, pero con suma valía y objetividad para otros, he dictado aquella doctrina de la triple voluntad la cual consiste en la voluntad del pensar, la voluntad del sentir y la voluntad del actuar ante cualquier situación de duda u error, contando con la facultad de hacer lo que debe hacerse en esta batalla, en esta guerra entre sombras y fantasmas de la cual formo yo parte y he estado inmerso en el total anonimato, acaso será tan difícil o complejo el pensar, sentir y actuar con suma objetividad e instinto cognitivo a modo de generar el opus magnum de lo heroico así como de lo jodidamente épico, me tengo que preguntar con total insistencia. Bajo la entidad de una entidad enigmática, entre aquellas noches de lluvia y neblina, le tenido que observar y documentar aquellas conjugaciones del caos en su viva expresión viendo de lo que la carencia de sabiduría y fe ocasionan en un ser vivo aparentemente racional, poniendo en tela de juicio esto último, el tiempo, las circunstancias vitales, el escenario, que o quien ha generado toda esta devastación y guerra permanente entre aquellos que buscan una realidad gris y muerta en vida y aquellos entes en los cuales tanto yo como otros más aún creen y tienen presente como los héroes legendarios que nos dieron fe, esperanza, justicia, verdad, libertad y valor para asimilar, adoptar y cobijar aquellos códigos, aquellos cánones y dogmas por los cuales todos y cada uno de ellos y nosotros lo hemos dado todo, el todo por el todo, vivir y morir por el honor y la gloria de contribuir al opus magnum de la evolución y revolución. Paradójica ha sido la locura por la cual toda existencia y sociedad ha sido conformada y constituida en la faceta del héroe y el antihéroe, siendo la mera tesis y antítesis que ambos promulgan en aquello que suele ser la batalla imperial en el ruedo de la infamia, el engaño y la cizaña que ha representado el aparente orden de las cosas y de la calumnia a la cual se ha sometido a todo grupo y clan de todo plano de la realidad al igual que aquellas ilusiones carentes de lógica y razón las cuales han querido vendar la mente, el corazón y el alma de aquellos que buscan un lugar y trinchera en esta batalla y guerra absoluta y relativa. La posibilidad de hallar cura alguna a este monstruoso e implacable cáncer degenerativo que asedia a todo y a todos, implica un tratamiento radicalmente épico, heroico y legendario el cual lleva por nombre, la rebeldía de la mente, el corazón y el alma cuyos elementos y factores implícitos son el campo de cultivo donde las leyendas nacen y se hacer, de decir, los héroes y antihéroes legendarios, quienes por sus métodos y técnicas de batalla, conforman la resistencia, la ofensiva y contrapartida ante un contexto monótono, ruin y carente de todo sentido para hacer y ser y más que nada el existir dignamente. Desplazándonos a lo largo de cada etapa y situación, tanto a la mera luz así como en las sombras, todos y cada uno de nosotros incluyéndome buscamos la oportunidad y la dicha del poder bailar y cautivar a una musa sin igual, una musa poseedora de toda verdad y objetividad al igual que un gran instinto, ego y humildad como ninguna otra, siendo ella, la gran dama justicia por la cual continuo y continuamos en este campo de gloria y devastación múltiple. Mi encomienda personal, mi propósito aunado a la manifestación de mi ser, también va complementado con aquellos afines personales con la desobediencia, desafiando iracundamente a toda obediencia ciega y carente de argumento y sustento. ¿Que fui?, ¿que soy? ¿Qué seré?, ¿Quiénes fuimos?, ¿Quiénes somos?, ¿Quiénes seremos?, ¿Qué buscamos más allá de lo que se ha manifestado y expresado como una idea, un concepto y una realidad viviente?, todo esto y aquello debo dejarlo a consideración de ustedes, ¿Porque hacer estos planteamientos, estos cuestionamientos si contamos con la resolución múlti-elemental y factorial?, el tiempo apremia para todos nosotros, llego el momento.