El portal de la nueva frontera Autor: Mtro. Fernando Martínez Moreno

En todos los planos de todas las múltiples realidades así como contextos del plano material e inmaterial se han desglosado una infinidad de componentes tanto en lo general como en lo particular, mismos que han formado parte del micro y magno proceso de evolución y revolución para todo tipo y clase de entidad viviente en cada eslabón del espacio tiempo como parte innegable de alcanzar y hacerse con el opus magnum de la transcendencia y la supervivencia, siendo esto último un hecho total de carácter canónico. Sin embargo, todos y cada uno de los hechos transcurridos a través del sendero de la historia así como del materialismo histórico, conlleva el atravesar todo tipo y clase de portales, mismos que se encuentran asentados en aquel punto de inflexión múltiple denominado este como la frontera, el modelo y/o paradigma del desarrollo cognitivo tanto para el campo inductivo como para el campo deductivo, volviendo esto un conjunto de elementos y factores del oportunidad para aquellos que buscan el formar parte de la coyuntura trascendental del perfeccionamiento humano, siendo esto uno de los máximos ideales para la razón, la percepción y actuar individual como colectivo. En cada una de las etapas y escalas de la vida racional, irracional animada e inanimada en los diversos campos y rubros en los cuales toda entidad viviente ha tenido la necesidad inminente de tener que interactuar, siempre ha hallado diversos portales, puertas y puntos de traslado hacia otros planos más allá de su propia percepción y apreciación, abriendo con ello infinidad de posibilidades de proporciones descomunales y titánicas, siempre en pos del propio gran legado múltiple de la voluntad del pensar, la voluntad del sentir y la voluntad del actuar bajo un libre albedrio. Cada expresión, cada manifestación, cada muestra de voluntad de trascendencia de forma inequívoca ha venido siempre acompañada por aquellas caracterizaciones en los vastos portales que aparecen ante todos y cada uno de nosotros a modo de ejemplificar de forma concreta y simplificada nuestra esencia física y metafísica, aquello que nos convierte en seres únicos e irrepetibles, creando un vínculo entre el portal y la entidad para la cual fue creada, diseñada y materializada dicha abertura de cambio y rebeldía, aunque pueda contener cierta contradicción ante aquellos que teniendo vista no ven, quienes cuenta con un corazón no sienten, aquellos que poseen una mente, no quieren ver la verdad de las cosas y quienes cuentan con un espíritu se hayan muertos en vida. Cada momento e instante de toda existencia y realidad, aquellos portales marcados con nuestro código vital, nuestra ente, se hayan en espera de nosotros para ser hallados, descifrados, abiertos y finalmente cruzados para con ello encontrarse con la verdad y el destino manifiesto al cual deberemos enfrentar y salir airoso al adentrarse en aquel plano desconocido pero lleno del aguaviva de la razón, la pasión y la fe. Ante todo, esto me he de preguntar y cuestionar ante ustedes, estamos dispuestos a hacer lo que debe hacerse una vez llegado el momento e instante en el cual el próximo portal se encuentre frente a nosotros, esto último lo dejo en encomienda.