La verdad, la mentira y la realidad Autor: Dr. Fernando Martínez Moreno

Contexto existencial, razón e instinto, variables múltiples por las cuales la conducta humana ha sido forjada y guiada a través del auge de toda sociedad y civilización en todo escenario de la teatralidad que implica, significa y representa el pensar, el sentir y el actuar humano en cada etapa de su andar por la vida. Sin embargo, existen dos ideas y conceptos del tipo canónico, de los cuales han dado el auge y ocaso de distintos modelos, paradigmas y entidades múltiples que han marcado el curso y el sendero de toda historia, narrativa y hecho manifestado en lo individual como en lo colectivo, siendo estos, la verdad, la mentira y la realidad. No obstante, bajo los tópicos del conocimiento particular y general, la naturaleza y esencia de la verdad como de la mentira, siendo estas el factor y elemento variante de causa y efecto de la gran ecuación universal del existir, generando diversos resultados a medida en que la verdad impera sobre la mentira y viceversa, arrojando por defecto una gran realidad múltiple en la cual existimos y coexistimos de manera voluntaria e involuntaria. Por otra parte, ha de mencionarse de forma general y específica, la inminente e inevitable variabilidad en el pensamiento y la percepción del individuo en relación a la verdad y la mentira como pilares y conceptualizaciones de la conducta humana, dando por efecto a un sinfín de interpretaciones con base a la ética, la moral y a la lógica elemental y factorial de cada ente existente en cada ámbito de la existencia múltiple. Resulta paradójico el como la verdad y la mentira resultan ser para la percepción social, lo cual resulta en un choque de múltiples ideales y conceptualizaciones de la realidad, una mezcolanza del pensamiento y percepción, generando de igual modo una batalla entre la objetividad y la subjetividad de todo bloque existente y por existir, siendo para uno la verdad, y la mentira para el otro, así como caso contrario, todo basado y/o argumentado por el conocimiento de causa, al igual que al conflicto de intereses implicado en el contexto de la realidad en turno. Verdad y mentira, los dictaminadores de la realidad, puntos de partida y llegada reflejando dulzura y amargura latente, estando inmersos bajo el manto y el cobijo de aquello que podemos y no podemos ver y sentir, determinando con ello la capacidad de actuar en un momento determinado e indeterminado, dejando ciego, sordo y mudo a todo aquel que busque o se le haya impuesto una realidad, desatando con ello, un panorama de total y constante desolación. Misterio y enigma, resulta ser el descubrir la autenticidad, tanto de la verdad y la mentira, siendo esto último, una constante por la cual se han desatado todo acontecimiento y/o hecho de gran valía o de suma infamia en el materialismo histórico de la idea, el concepto y materialización, con la única finalidad de poder recibir la sonrisa y el laurel de la victoria, así como el bailar con la damas cautivantes de nombre justicia y dogma. En conclusión y resolución, la concientización de la verdad y la mentira, como parte de la existencia humana, implica el desarrollo el pensamiento y sentimiento critico conjunto con la capacidad cognitiva de toda entidad viviente, tanto en lo general y específico, buscando a modo de encomienda el alcance de la trascendencia y supervivencia continua en pos del proceso de evolución y de revolución de la mente, el corazón y el alma de la existencia individual y colectivo.