Fernando Martinez Moreno

Contexto existencial, razón e instinto, variables múltiples por las cuales la conducta humana ha sido forjada y guiada a través del auge de toda sociedad y civilización en todo escenario de la teatralidad que implica, significa y representa el pensar, el sentir y el actuar humano en cada etapa de su andar por la vida. Sin embargo, existen dos ideas y conceptos del tipo canónico, de los cuales han dado el auge y ocaso de distintos modelos, paradigmas y entidades múltiples que han marcado el curso y el sendero de toda historia, narrativa y hecho manifestado en lo individual como en lo colectivo, siendo estos, la verdad, la mentira y la realidad. No obstante, bajo los tópicos del conocimiento particular y general, la naturaleza y esencia de la verdad como de la mentira, siendo estas el factor y elemento variante de causa y efecto de la gran ecuación universal del existir, generando diversos resultados a medida en que la verdad impera sobre la mentira y viceversa, arrojando por defecto

A través de los distintos planos temporales, la humanidad ha constituido de diversas formas de gestión de todo recurso que ha generado e implementado en mayor o menor porcentaje, con la finalidad de contar con una serie de cánones con los cuales poder instaurar y mantener un orden homogéneo a modo de guía, en el pensar, sentir y actuar de los entes individual y colectivo conformantes de los múltiples planos sociales del entorno de toda realidad. Por ello que los procesos que conforman dichos cánones, han sufrido o se han visto afectados en parte a diversos eventos de carácter y naturaleza coyuntural de manera continua, es decir, representando las variables permanentes por las que la historia y el destino manifiesto son y han sido forjados en relación con las leyes de la probabilidad y del proceso de evolución y revolución de las múltiples realidades generadas, a través de la toma de decisiones en múltiples escenarios de cada bloque existencial, derivado una serie de consecuencias de

Senderos extraños y de gran melancolía, esa y más precepciones vienen a mí, a medida del paso de mi andar por aquellas rutas que han marcado mi destino e ideales en cada escenario lleno de paradigmas y paradojas latentes en cada rincón del pensamiento, la razón y sentimiento conocido y desconocido. Direcciones y decisiones tomadas y omitidas a causa de aquellos quienes en mi camino se toparon a cada paso y desplazamiento de mi andar latente e inevitable, marcando pauta, decisión y pasión en cada movimiento que acentúo, cuya conjunción y coyuntura inminente han forjado en lo que me he convertido, aun hoy en día mientras disfruto el rencuentro entre mí y una de mis más grandes pasiones, deseos y anhelos, siendo la transmutación de mi caminar al desplazamiento en rueda conjunta en aquella pista, en la cual los sueños y anhelos de mi niñez y juventud, así como ideales y sueños venideros conviven en total comunión. Dicho acto, trae de vuelta aquellas memorias y esencias físicas y metafís