Resurrección y ascensión Autor: Dr. Fernando Martínez Moreno

Hace ya tiempo que llevo recorriendo de manera independiente e inevitable aquéllos senderos de gran incertidumbre a partir de aquél momento, en aquel instante en el cuál todo aquel plano de la realidad en el cuál me hallaba interactuando a modo de rutina fuese fracturado a causa de los estragos del tiempo, así como una serie de eventos extraños y poco favorables, haciendo que todo aquello que formó parte de mi ser , fuese gradualmente distorsionado, conduciéndome hacia una campaña de guerras y batallas a las cuales jamás en sueños visualice su posible materialización, recorriendo a través de cada escenario de mi existencia diversos planos de un pasado marchito un presente turbulento y un futuro aparentemente paradójico. Entre todas y cada una de las escaramuzas que me ha tocado enfrentar, tuve la oportunidad por parte del mismo destino, así como de una encomienda asignada por mi legión de llevar a cabo una de las misiones que a mi pensar y sentir, sería la más extraña e impactante de mi carrera como entidad guerrera y como caballero de la legión, ya que la misión y encomienda que me había sido asignada era la de traer de vuelta al ruedo a un muerto en vida. Tras el indagar en distintos puntos de la realidad, conseguir el dar con el paradero de aquella entidad que me hallaba buscando, siendo esta según los informes que me habían sido proporcionados, una entidad homologa a mí, siendo el, un gran caballero cósmico legendario, una entidad de honor, sumamente excepcional sin igual alguno conocido, dicha descripción me genera suma curiosidad, ¿me pregunto de quien se tratara?. Llegando al paradero de aquella entidad guerrera, al momento de mi llegada, grande fue mi sorpresa del lugar en donde esta se encontraba, siendo aquel lugar un sitio sumamente sombrío, siendo este una taberna de poca monta en un contexto general, pero también un lugar bastante recurrente para aquellas sombras y fantasmas cuya realidad murió hace ya tiempo atrás, al momento de ingresar a dicho lugar procedí a dirigirme hacia el área de la barra para llevar a cabo mi investigación de campo ante la tarea asignada a mi cargo. Una vez ahí solicite al tabernero una copa grande de Brandy para entrar en ambiente así como para acceder al derecho de preguntar al tabernero sobre aquella entidad existente y presente en aquel escenario, misma que se conocía por frecuentar y vivir en la planta alta de aquel establecimiento. Al momento de indagar, aquel hombre exclamo de forma sarcástica a modo de pregunta, y ¿Por qué te daría dicha información? ¿Cuál es mi ganancia? A lo cual respondí, mientras dejaba una bolsa de monedas de plata pura sobre la barra frente al cantinero, damas y caballeros, yo invito una ronda para todos, adelante, la hora feliz ha llegado. Ante tal acto todos los presentes, gritaron eufóricos, salve gran guerrero, a tu salud, todo esto mientras el ambiente en el lugar se tornaba mucho más ameno, el tabernero al ver dicho acto de parte mía así como de todos los presentes, exclamo gustoso, gran guerrero y caballero, a quien usted busca se encuentra justo en aquel rincón marcado por las sombras y una pequeña vela, adelante, ante esto tras expresar un gesto de gratitud procedí a dirigirme al lugar donde se hallaba a quien he venido a buscar, finalmente frente a frente. Llegando a dicha mesa del establecimiento me encontraba finalmente con aquella entidad, estando esta encapuchada por un manto y vestimenta bastante andrajoso, algo bastante extraño en cierto modo, momentos después aquella persona me invito a tomar asiento a lo cual accedí, tras tomar de nuestras bebidas en la mesa, dicho hombre exclamo, ¿Quién eres y que haces aquí? Yo respondí, siento una fuerza extraña emanando de ti a pesar de tu apariencia, más bien, la pregunta adecuada es, ¿Qué haces tú aquí? El respondió, deseas saberlo, muy bien, esta es mi verdad individual y colectiva, En todo sendero del espacio y el tiempo, existen un sinfín de historias, verdades y circunstancias, unas de gran valía y otras de gran infamia, en cierto modo, ambas partes de la expresión y apreciación argumental forman parte de un objetivo u ideal como punto de partida hacia la culminación de aquello que ha nacido de la mente, el corazón y el alma, siendo protagonistas y espectadores de diversos acontecimientos de gran trascendencia dentro y fuera del contexto de lo rutinario y de lo extraordinario, las diversas realidades, historias y argumentos planteados y establecidos por el individuo o por la sociedad tienden siempre ha manifestado o denostar un único punto crucial en el infinito, siendo el auge y el ocaso de cada ser existente, así como aquello que ha sido ideado, conceptualizado y materializado, tanto por la ciencia como por el arte, siendo la memoria y testigo eterno de todo lo que alguna vez fue, todo lo que actualmente es y todo lo que alguna vez podría llegar a ser. Todo ideal y propósito de manera inevitable, ha sido sometido a diversos juicios múltiples, transitando entre la razón y la locura paradójica, llegando gran parte de estos principios a sucumbir así como trascender y prevalecer a través de toda época y marco existencial, sin embargo una de las incógnitas que suele merodear el consiente e inconsciente de diversos seres, ha sido que hay más allá del ideal, un cuestionamiento inquietante, tanto por su simplicidad, al igual que por su complejidad inminente. Todos y cada uno de nosotros, sin importar nuestra esencia y naturaleza ya sea de forma o de manera voluntaria e involuntaria, hemos trazado y recorrido un sendero extraño encaminado hacia aquello que buscamos alcanzar u obtener, siendo de igual modo la razón de ser y de existir de cada todo el existir en cada escenario de esta u otra realidad. Ante tales planteamientos cabe el cuestionarse, que se hace cuando el ideal u objetivo múltiple, ya sea personal, laboral u profesional llega a ser consumado en su totalidad, un planteamiento de suma relevancia, un punto en la existencia de inflexión, un punto en el espacio y en el tiempo donde el camino ha terminado, dejando ver al horizonte un plano de silencio, duda y desolación latente, un plano incierto y desconocido, en donde el tiempo ha dejado de existir, un plano de gran extrañeza y más allá de todo entendimiento que estremece toda razón y sentidos, sin explicación aparente, un sitio habido en el final de todo sendero, un lugar donde el ente encuentra reposo absoluto cuando todo aquello por lo cual se ha luchado en nombre del ideal ha sido culminado y superado con suma valía, honor y gloria, siendo el ocaso, la despedida, del ente individual y colectivo, llegando a este sitio, de forma inevitable, dejando este de existir como tal, al ya no contar con un propósito ya que esta ya se hace consumado de forma definitiva. Resulta inquietante el cómo y cuándo llegaremos a este plano situacional, lo único relevante a cuestionarse es, el cómo llegaremos a dicho punto, que pensar, que sentir, que hacer, acaso el momento yace frente a nosotros, quizás exista dicha posibilidad, a título personal, he comprendido y contado con la dicha de poder llegar a este punto en el alfa y omega del cual me he manifestado bajo la construcción de un legado, de un ideal que siempre añore y por el cual he luchado de distintos modos, formas y maneras, en mi pensar, mi sentir, realizando expresiones y actos que me han honrado, así como aquellos que no me enorgullecen, siendo la tesis y antítesis de mi ser, así como para aquellos que he marcado a través de mi historia, su historia, mi verdad, su verdad, mi realidad, su realidad, transmutando de diversas formas al punto de ser un héroe para algunos y un monstruo para otros. Ahora me encuentro aquí, en este final del sendero del ideal individual y colectivo, observando hacia aquel plano del silencio fuera de toda realidad y existencia, siendo fiel y vivo testigo de aquello que tuve la osadía de imaginar y de soñar, siendo llamado hacía aquel sitio extraño en donde parte de mí desea recorrer en búsqueda de lo desconocido, para colgar y clavar en dicha planicie parte de mi ser, para que este pueda finalmente hallar reposo eterno por aquello por lo que tanto lucho y por lo que tanto amo, ya que su propósito múltiple yace hecho realidad y verdad, más allá del tiempo y del espacio actual y venidero. Todo aquello para poder encontrar aquello que pueda darme una nueva razón de ser, y trazar con ello un nuevo sendero en la búsqueda de la perfección, tanto en lo particular, como en lo general, no sé a ciencia cierta cuanto tiempo pueda llevar hallar aquello que justifique el ideal individual y colectivo, lo único que podría atreverme a manifestar y expresar es el cómo y él porqué regresar al nuevo punto de partida, cuando y en dónde. En verdad estoy muy cansado, fragmentado y roto, me siento vació, así como un completo extraño y un forastero en esta realidad la cual ya no conozco, su esencia, su naturaleza de lo que fue y significo para mí, ha dejado de existir, teniendo que buscar refugio y esconderme entre los olvidados y descartados de esta aberración a la cual muchos aún tienen la osadía de llamar sociedad y realidad actual, esto mientas veía con desconcierto el como aquella persona derramaba lagrimas sangrientas en su rostro cubierto por vendajes desgastados y manchados. Ante tal argumentación quede sin palabra alguna para objetar en principio, momentos después, mientras aquella persona terminaba su bebida, tuve una extraña visión la cual me revelo una fuerza latente, bestial y espeluznante que provenía del interior de aquella persona, descubriendo con asombro e ira, que su apariencia era meramente una fachada, ante esto desenfunde mi espada para confrontarle, sin embargo lo que sucedió, no tuvo nombre para describirlo, justo en el momento e instante en que lanzaba mi ataque, mi espada fue enfrentada por una espada similar a la mía, siendo blandida por aquella persona la cual al momento de revelarse de forma involuntaria, nuevamente me quede sin habla alguna, pensé que había visto todo en mis años de lucha y batalla como caballero cósmico legendario, sin embargo, aquella persona se trababa de mi homologo, un caballero cósmico legendario pero aun para agrandar mi sorpresa, aquel caballero se trataba de un jovencito, un chico, un niño ante mis ojos marcados por el tiempo, dejando totalmente perplejos al resto de los presentes. Aquel joven caballero exclamo de forma doliente y angustiosa, ¿Por qué estás aquí? ¿Qué quieres de mí? ¿Has venido a eliminarme? Dime, todo esto mientras luchábamos en los alrededores del área, usando todo nuestro poderío, valía y sabiduría, tomando ambos nuestras verdaderas formas de batalla y de ser. Yo respondí, elementalmente tienes razón, he venido por ti, he venido a conocerte, he venido a retarte y a traerte de vuelta de entre los muertos y caídos en pena, en el nombre del honor, acto seguido aquel joven caballero, respondió, eres un caballero de gran valía, fuerza y poderío lo admito, muy bien, entonces luchemos en el nombre del honor. Golpe tras golpe, estocada tras estocada y técnicas de batalla, no se requirió palabra alguna entre nosotros al contar con nuestro accionar en aquella batalla para comunicarnos y expresar nuestro pensar, nuestro sentir y actuar en lo particular como en lo general, siendo un verdadero espectáculo, generando en mí una sensación de gozo y euforia que hace ya mucho tiempo no sentía en combate con algún oponente desde mis años de juventud. La batalla se tornó sumamente intensa, dejando toda clase de reflexiones entre nosotros así como de los testigos de nuestro combate en tierra, los cielos y el espacio sideral al punto de llegar al momento decisivo de la batalla, la cual termino sorpresivamente en un empate, siendo algo increíble e inesperado para ambos. Los relatos y leyendas sobre aquel joven caballero, mi homologo, mi hermano de armas les son muy bien merecidos, honor a quien honor merece en definitiva, una vez en tierra aquel joven caballero y yo, tras demostrar nuestros respetos y admiración del uno por el otro, el pregunto, y bien, ¿A dónde iremos ahora? ¿Qué es lo que sigue? Ante dichas preguntas exclame gustoso, vamos hacia el final de una era y el comienzo de otra, hoy es un día y momento de júbilo ya que has regresado a la vida como lo que eres y ahora que has visto lo que te mereces, así como para mí que me has dado la dicha de poder sentirme más vivo de lo habitual y de contar ahora con un compañero, un amigo y un hermano dentro y fuera del campo de batalla, el tiempo apremia, nuestro próximo reto y misión ya se haya frente a nosotros en marcha. Ante esto mi compañero, amigo y hermano caballero cósmico legendario exclamo, con lágrimas cristalinas de gozo y dicha, que así sea, en marcha amigo y hermano mío, viva la legión, instantes después ambos alzamos el vuelo hacia el vasto horizonte en camino hacia nuestro nuevo destino e ideal individual y colectivo.

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